El pasado jueves el nombre de la ciudad de Orihuela volvió a saltar a los medios de comunicación nacionales, esta vez por la imputación de 29 personas por diferentes delitos contra la Administración Pública, en la separata del caso Brugal que se instuye en los Juzgados de Orihuela.
Como ya todos conocemos, entre las 29 nuevas imputaciones figuran las de los concejales del Partido Popular de Orihuela David Costa, Araceli Vilella, Manuel Cutillas, así como la de Mónica Lorente, concejal y Diputada Provincial.
Ante esta nueva imputación, la Sra. Lorente lo único que ha dicho en sus declaraciones públicas es “que fastidia estar imputada” y que “está deseando demostrar su inocencia”. Consideramos estas declaraciones como una auténtica tomadura de pelo y falta de respeto al conjunto de la ciudadanía. Pues todos conocemos que si estos procesos juduciales se dilantan tanto tiempo es por la labor de los abogados de la defensa que agotan todos y cada uno de los plazos con la finalidad de alargar el proceso.
Si de verdad la Sra. Lorente pretende demostrar su inocencia y limpiar su nombre que a día de hoy se le vincula a la corrupción, le pedimos desde Izquierda Unida que dimita de sus cargos públicos y dedique su tiempo a defenderse en sus varias causas abiertas en los juzgados.
Al contrario de lo que ella piensa, y se atreve a manifestar públicamente no consideramos que la política y mucho menos a nivel local sea una profesión a costa de la que vivir durante toda una vida, que al parecer es lo que ella pretende.
Consideramos que por decencia democráticca se deben desterrar de las instituciones públicas a todos aquellos imputados por delitos contra la Administración Pública, tal y como es su caso: Prevaricación, Fraude, Malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y revelación de secretos. Todos estos delitos son argumentos de peso para exigir su inmediata dimisión.
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