IU destapa que la Consellería de Territorio conocía los enterramientos desde hace años y permaneció de brazos cruzados

El portavoz adjunto de EUPV en Las Cortes, Lluís Torró, ha registrado una pregunta en la mesa de Les Corts dirigida a la Consellera de Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, que deja en evidencia la labor desempeñada por dicha consellería. 

El pasado 16 de mayo, la Consellera Bonig contestó en el pleno de les Corts a la pregunta formulada por Lluis Torró, sobre los enterramientos ilegales de basura en La Murada, argumentando que “la consellería había actuado en el mismo momento en que había tenido conocimiento del problema a finales de 2011”. Su única actuación fue enviar a la policía autonómica a realizar una inspección a la planta de compostaje ubicada en el vertedero de Proambiente. 

Pero lo cierto es que el Gobierno Valenciano tuvo conocimiento de los enterramientos ilegales de basura mucho antes de lo que la Sra. Bonig dice, y es que hemos tenido acceso a 5 escritos de denuncia presentados por la asociación ASOJOVEN. Tres de ellos de fecha 23 de mayo de 2005 dirigidos a las consellerías de Territorio y Sanidad. Otro de fecha 24 de mayo de 2005 dirigido a la consellería de Medio Ambiente. Y el último de fecha 28 de diciembre de 2007 también dirigido a la consellería de Medio Ambiente. Es más, los escritos de denuncia presentados por asociaciones muradeñas se remontan hasta el 14 de noviembre de 1994 cuando fue presentada una denuncia en la Consellería de Sanidad por parte de la asociación Mur'92.


 

Por lo tanto, la Sra. Bonig no podrá escudarse a partir de ahora en que su consellería ha tenido conocimiento a través de la prensa del grave atentado contra el medio ambiente y la salud de las personas que supone el enterramiento, según el Instituto de Medicina Legal de Alicante, de más de 400.000 toneladas de basura en fincas agrícolas de La Murada. 

Queremos recordar que es la Consellería de Territorio y Medio Ambiente, la administración responsable de controlar y evitar que estos atentados medio ambientales no se produzcan. Y ha sido precisamente esta consellería la que teniendo conocimiento de lo que estaba ocurriendo en La Murada ha permanecido de brazos cruzados sin hacer absolutamente nada y permitiendo que se produjera el mayor delito ecológico y el mayor atentado contra la salud de las personas conocido en los últimos años en Orihuela.