Izquierda Unida considera que los presupuestos se están elaborando de espaldas a los ciudadanos

Los ciudadanos asistimos atónitos a la enésima crisis en el seno del cuatripartito (PSOE, Clr, Verdes, CLARO) gobernante en Orihuela. En esta ocasión con motivo de la aprobación de los presupuestos municipales para el año 2012. 

Unos presupuestos que se iban a aprobar antes de finalizar el año 2011, según anunció el propio concejal de Hacienda. Además de prometerse en los diferentes programas electorales de los partidos que ahora forman el equipo de gobierno que se iban a elaborar de manera participativa, promesa que ha quedado en el olvido. Porque estos primeros presupuestos del nuevo gobierno de la ciudad, muy al contrario de lo que prometieron en campaña, se están elaborando de espaldas a los ciudadanos, con disputas internas entre las diferentes áreas para evitar en la medida de lo posible el tijeretazo. 

Pero a todo esto se suma la creación de una nueva concejalía, la de Pedanías, que lejos de responder a las carencias históricas de aquellos que no residen en el casco urbano, ejerce una labor basada en prebendas y regalos. Práctica que en Orihuela se creía ya desterrada. 

Desde Izquierda Unida consideramos que de haber recortes en los presupuestos, estos se centren en los gastos más superfluos como son los referentes a las partidas presupuestarias de la concejalía de festividades. Que se municipalicen los servicios privatizados (deportes, recogida de residuos sólidos,...) y que el beneficio de las empresas privadas repercuta en la totalidad del pueblo de Orihuela. Que se rebaje el presupuesto destinado a la concejalía de cultura ya que gestionando de manera eficiente la empresa “Orihuela cultural” podría reportar beneficios a las arcas municipales. Que se priorice el gasto en la creación de empleo de calidad y en las partidas de bienestar social. Que se rebaje el número de asesores que actualmente asciende a 17 más 2 concejales no electos. 

Pero sobretodo, que se desarrolle un plan de participación ciudadana donde sean los vecinos de Orihuela los que decidan en qué gastar el dinero, tal y como prometieron en campaña electoral.