Izquierda Unida Orihuela considera que el gobierno del PP en nuestro municipio ha sembrado de violencia estructural y nepotismo la vida de los oriolanos

Han sido cuatro años en los que un Ayuntamiento opaco hasta el extremo se ha dedicado a destinar ingentes cantidades de recursos a cuidar los negocios e intereses de amigos y particulares. Mientras tanto, el pueblo oriolano sigue necesitando trabajo, servicios e infraestructuras dignos de un gobierno que dice ser democrático pero no lo es. Este tipo de gestión en la que los intereses de mafiosos caciquiles como Fenoll y los negocios del resto de élite destrozan las aspiraciones mínimas del pueblo, desde IU Orihuela es considerada como violencia y dictadura contra el pueblo. Violencia estructural que, sin hacer daño físico inmediato, sí que golpea a cada oriolano en la medida en que no puede encontrar trabajo; no puede acceder a unos servicios mínimos dignos como la salud a tiempo.

Una legislatura que concluye igual de despótica que las anteriores puesto que se comprueba de nuevo la realidad de nuestra localidad. El PP, como cualquier otro gran partido de la derecha (PSOE, PNV, CIU, etc.), no es un reflejo de una ideología o de unos intereses comunes para la ciudad; no, el PP es sencillamente el brazo político de los intereses económicos de los grandes especuladores de turno. De nuevo se demuestra que el voto está por debajo del dinero, y que aquí la voluntad que cuenta es la de los despachos, maletines y reuniones a puerta cerrada, no la del pueblo.



Desde IU Orihuela queremos expresar nuestra repugna hacia los gobernantes locales, queremos recordar al pueblo que esta gente es vomitiva, pequeños sátrapas que medran en un partido consumido por su propio cáncer y que utilizan las tácticas más viles para mantener los privilegios que han ido creándose durante estos años. Un grupo de personas que han convertido nuestro municipio en su cortijo particular, pero a cambio de todo lo que han “ganado” monetariamente con sus negocios sucios lo han perdido en muchas otras cosas: como la dignidad y la humanidad. Y es que tanto los concejales de gobierno como sus asesores se pueden considerar como una parte infestada de nuestra sociedad que es preciso extirpar con la mayor urgencia democrática posible.

No obstante desde IU no creemos que el problema esté tanto (o sólo) en los sujetos que entran a “gobernar”, sino en el modelo de municipio y en los preceptos económicos propios de nuestros ayuntamientos insertos en la lógica del sistema capitalista monárquico que padecemos en nuestro país, que crea unos consistorios maniatados a la banca y al desarrollo especulativo urbanístico. Modelo que pocos partidos cuestionan, y que desde la derecha se fomenta decididamente sin importar costos humanos ni ecológicos. Si el PP ha caído en esta gestión propia de auténticos criminales de guante blanco, es precisamente por defender un modelo de municipio basado en el crecimiento descontrolado y en las políticas de privatizaciones de todo lo público donde el capital encuentra nuevos mercados de donde obtener ganancias a costa de las garantías de la mayoría de la población.

Por último, queremos recordar desde IU al pueblo de Orihuela, que es preciso castigar a esta camarilla local, no sólo en las urnas, sino también fuera de ellas: desde los tribunales y desde el rechazo y el señalamiento ciudadano más decidido. No podemos permitir que nos sigan robando impúnemente. Es preciso que la lucha contra esta gente vaya más allá de una papeleta, porque si de verdad ansiamos un cambio en nuestro municipio no será a través de la confianza ciega en el voto, sea a las siglas que sean, sino a través de la movilización y del castigo pacífico pero decidido en las calles. Tenemos que ir más allá de las elecciones, superar el pensamiento pasivo-electoralista en las que los poderosos nos quieren contener y momificar. Los gobernantes, estén bajo las siglas que estén no pueden ser incuestionables, el pueblo debe tener un control democrático superior sobre estos elementos y es por eso que desde IU apostamos por una democracia participativa y multidireccional avanzada. Una democracia que no sea la que nos quieren vender desde el poder consistente en firmar un cheque en blanco cada cuatro años. Una democracia que de estar ya instalada, tal cual está manifiesta en nuestro programa electoral, hace mucho tiempo le hubiera dado al pueblo de Orihuela las herramientas necesarias para expulsar democráticamente a estos politicastros del PP de nuestras instituciones municipales. Animamos a los oriolanos a una rebelión democrática con su voto. Podemos empezar a construir un nuevo destino a partir del 22 de mayo, el límite sólo está en nuestra mente y en nuestra capacidad de resignación o rebelión.