Izquierda Unida propone pedir a los grandes supermercados que donen los alimentos sobrantes

Izquierda Unida propone al Ayuntamiento que exija a los grandes supermercados del municipio que donen los alimentos descartados para la venta pero que todavía sean aptos para el consumo. Es imprescindible desarrollar un sistema de gestión para aprovechar los productos sobrantes de los establecimientos alimentarios para repartirlos justamente y cubrir las necesidades alimenticias básicas de aquellas personas que a causa de la injusta y criminal economía en que vivimos, no pueden hacerlo. Estos alimentos podrían ser gestionados por la concejalía de Servicios Sociales a través de un banco de alimentos, en lugar de tirarlos al contenedor. 

Todos somos conscientes de que han proliferado el número de personas que recorren los contenedores cercanos a los supermercados para recoger los alimentos que se desperdician cada día, por no hablar de familias que se ven obligadas a recurrir permanentemente a la solidaridad de sus vecinos o que directamente pasan hambre por una injustificada vergüenza. Tan solo Cruz Roja atendió a más de 700 personas en nuestro municipio durante el año 2011 y a esta cifra debemos sumarle las familias atendidas por Cáritas. Los supermercados se deshacen cada día de alimentos que tan solo presentan imperfecciones en el envase, un aspecto inadecuado o que están a punto de caducar, pero que perfectamente son válidos para el consumo. Es inconcebible que mientras hay gente que pasa hambre los Supermercados, cuyos dueños se enriquecen de forma ilegítima, tiren comida a los contenedores diariamente. 

Por ello Izquierda Unida insta al Ayuntamiento a que solicite a los responsables de los supermercados de la ciudad que donen los alimentos descartados para la venta -y aptos para el consumo- a la concejalía de Servicios Sociales para que sean gestionados a través de un banco de alimentos, en lugar de tirarlos al contenedor. Así como la creación de un banco de alimentos municipal, y de un servicio de recogida diaria para hacer llegar los alimentos tanto a Cruz Roja y Cáritas como al banco de alimentos municipal, desde donde se distribuirían a las familias.