El pasado miércoles 16 de febrero los estudiantes de l’IES Lluís Vives de Valencia se concentraron a las puertas del centro educativo para denunciar los recortes en educación del Consell Valencià. Esta concentración se realizó de forma absolutamente pacífica denunciando la falta de profesores, la falta de material escolar, la falta de los medios básicos para estudiar, folios, agua, luz, calefacción....
A raíz de esta concentración, se produjo una violentísima y desproporcionada actuación policial, de la que hay testigos personales, fotográficos y videográficos, con el resultado de diferentes alumnos heridos y contusionados, otros con la ropa rota y detenidos, esposados y retenidos en la comisaría de Zapadores.
Las movilizaciones y las concentraciones continuaron durante toda la semana, hasta ayer, lunes 20 de febrero, fecha en la que este enfrentamiento ha sido mucho más represivo. Con una actuación policial violentísima y desproporcionada desde toda lógica democrática. Paradigmáticas son las declaraciones del Jefe de la Policía que en comparecencia de prensa junto con la Delegada del Gobierno se refirió a los estudiantes como “el enemigo”, lo que nos recuerda a la época más oscura de la dictadura.
Desde el colectivo local de Izquierda Unida Orihuela queremos manifestar en primer lugar nuestro apoyo y solidaridad con los estudiantes, profesores, padres y madres que están saliendo estos días a las calles reivindicando una educación pública de calidad.
Por otro lado queremos manifestar nuestra absoluta reprobación a la desmedida y agresiva actuación policial, antidisturbios para dispersar a estudiantes armados con carteras y libros. Y exigimos la inmediata dimisión de la actual Delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, como responsable de lo sucedido.
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