Tras permanecer cerrado 6 meses con la finalidad de acometer unas obras de reforma que el Pabellón Bernardo Ruiz venía pidiendo a gritos desde hace años, recordemos única instalación de estas características que posee Orihuela. Periodo que ocupó la mayor parte de la temporada de los equipos que allí deben entrenar y jugar sus partidos (balonmano, baloncesto, voleibol, fútbol sala) y durante el cual cada club tuvo que ingeniárselas para disputar sus encuentros como locales en diferentes pabellones de localidades vecinas.
Ahora, una vez finalizada la obra que ha supuesto un coste de 280.000 euros, nos encontramos con un grave problema de condensación en la cubierta del pabellón que genera una caída continua de gotas directamente sobre la pista, y que en las últimas dos semanas ha obligado a suspender varios encuentros de los equipos oriolanos.
Por ello, queremos denunciar la incompetencia del concejal de deportes Antonio Lidón al que consideramos principal responsable del problema existente.
Debido a la nefasta gestión del equipo de gobierno, el nombre de Orihuela queda de nuevo manchado ya que los equipos visitantes y aficionados que acuden al Pabellón Bernardo Ruiz regresan a sus ciudades de origen sin haber disputado los encuentros.
Además del perjuicio que supone para los equipos locales, muchos de ellos sin subvención municipal, que deben hacer frente a los gastos federativos por arbitraje de unos encuentros no disputados por, repetimos, la incompetencia de los responsables de la concejalía de deportes.
Ahora, una vez finalizada la obra que ha supuesto un coste de 280.000 euros, nos encontramos con un grave problema de condensación en la cubierta del pabellón que genera una caída continua de gotas directamente sobre la pista, y que en las últimas dos semanas ha obligado a suspender varios encuentros de los equipos oriolanos.
Por ello, queremos denunciar la incompetencia del concejal de deportes Antonio Lidón al que consideramos principal responsable del problema existente.
Debido a la nefasta gestión del equipo de gobierno, el nombre de Orihuela queda de nuevo manchado ya que los equipos visitantes y aficionados que acuden al Pabellón Bernardo Ruiz regresan a sus ciudades de origen sin haber disputado los encuentros.
Además del perjuicio que supone para los equipos locales, muchos de ellos sin subvención municipal, que deben hacer frente a los gastos federativos por arbitraje de unos encuentros no disputados por, repetimos, la incompetencia de los responsables de la concejalía de deportes.
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