IU denuncia las precarias condiciones laborales de los cortadores de cítricos

Desde que fueron creadas en el año 1994, las ETT han crecido espectacularmente en todo el territorio nacional. En el País València aproximadamente hay unas 33 oficinas del INEM, mientras que hay 190 ETT's.

Izquierda Unida ha denunciado que en la campaña de recogida de cítricos en el País Valencià desde estas empresas de trabajo temporal se está abusando de estos trabajadores.

Cada vez son menos las empresas que contratan directamente a los “cortadores” sino que lo hacen a través de estas Empresas de Trabajo Temporal, hecho que genera incumplimientos legales importantes. Entre los más comunes que se han detectado han sido las diferencias a la baja de salarios, falta de días cotizados en la Seguridad Social, y las malas condiciones de trabajo en general que, en algunos casos, se aproximan a condiciones de esclavitud.

Las ETT se han apoderado del campo, y además, se aprovechan de los inmigrantes. Decenas de miles de extranjeros están sufriendo condiciones especialmente duras por culpa del binomio formado por las empresas usuarias y ETTs. El 50% de los cortadores trabajan para estas empresas, de las que aproximadamente el 60% son inmigrantes, muchos de ellos sin papeles.

Se han detectado casos de temporeros que viven hacinados en viviendas donde comparten techo con 15 ó 20 personas en situación precaria, que llegan a pagar alquileres que rondan los 100 euros por persona. También casos en que los propios empresarios son a su vez propietarios de estas viviendas. La cotización a la Seguridad Social por parte de la empresa no llega al 20% de su obligación y el salario que recibe el trabajador llega a friolera cantidad de los 20 euros brutos por jornadas de trabajo de 8-10 horas reales, habiéndose dado casos de trabajadores que han cobrado 10 ó 12 euros por una jornada de sol a sol.

Izquierda Unida muestra su más profundo rechazo a la labor esclavizante de realizada por las ETTs en connivencia con las empresas exportadoras de cítricos, considera necesaria la supresión de las ETTs que como está demostrado son una herramienta de precarización brutal del trabajo, y exige a las diferentes administraciones que pongan en marcha mecanismos e inspecciones que garanticen unas condiciones dignas de trabajo a las personas que trabajan en nuestra huerta.