El Diputado de Izquierda
Unida, Ricardo Sixto, ha presentado ante la Mesa del Congreso una Proposición
No de Ley en la que plantea la necesidad de clausurar totalmente el vertedero
de La Murada- Abanilla, la regeneración de las zonas afectadas por la emanación
de lixiviados y los enterramientos ilegales de basuras y la reparación de los
daños a los afectados.
Recuerda el Diputado de IU que “a día de hoy ni el
Ayuntamiento de Orihuela, ni la Generalitat han tramitado u otorgado licencia o
autorización para el tratamiento, gestión o depósito de resuiduos en dichas
instalaciones”.
Indica Sixto que el vertedero de la mercantil
Proambiente, consta de 6 vasos distribuidos entre los términos municipales de
Abanilla y Orihuela:
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El
vaso inicial (denominado vaso 0) sellado desde 2010, y que ha seguido
utilizándose ilegalmente, en el que según las previsiones habían enterradas 10.800
toneladas de residuos en octubre de 2011.
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El
vaso 1-2, donde en 2005 falleció un trabajador a causa de un desprendimiento y
en el que posteriormente se produjo un incendio, que fue sellado en 2009, y en
el que sin embargo se han vertido ilegalmente 13.500 toneladas de residuos.
-
El
vaso 3 cuya superficie inicial fue rebasada, multiplicándose por dos,
invadiendo el LIC de la Sierra de Abanilla. Y que actualmente se está
planteando su reapertura.
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El
vaso 4, de construcción ilegal abierto para propiciar los enterramientos
ilegales en fincas de la zona.
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Por
último el vaso 5 que alberga en su interior 93.000 toneladas de residuos
vertidos ilegalmente como viene siendo costumbre en la mercantil.
A esto se debe sumar los enterramientos ilegales de
basuras detectados en al menos 8 fincas de La Murada. En una estimación
bastante aproximada se puede cifrar la suma de los residuos enterrados
solamente en dos de ellas (la “finca chica” y la “finca de los corrales”) en
unas 388.000 toneladas.
Así mismo, indica Sixto “como consecuencia de la
deficiente impermeabilización de los vasos que contienen los residuos y de los
enterramientos en las fincas, han aparecido distintos puntos de afloramiento de
lixiviados, con el peligro que ello conlleva por la cercanía de una planta
potabilizadora y del canal del Taibilla que abastece de agua potable a buena
parte de la provincia de Alicante. Todo ello supone además de un grave atentado
contra el medio ambiente y un peligro para la salud de los vecinos de las
poblaciones cercanas.”
Por ello Izquierda Unida considera todos estos motivos
más que suficientes para que el Gobierno adopte las medidas oportunas para
proceder a la clausura total y definitiva del vertedero de Proambiente; que se
proceda a la regeneración de las zonas afectadas; así como que se emprendan las
acciones legales oportunas para que los responsables se hagan cargo de los
costes de dicha regeneración.
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