La monarquía española se erige como pieza fundamental de un sistema que destruye nuestros derechos, niega la dignidad, acrecienta las desigualdades y condena día a día a la muerte, el hambre y la pobreza. Por ello, creemos que el proyecto de República no sólo significa la lucha por un modelo de estado que nos dote de la igualdad jurídica que nuestra constitución niega al reconocer la inviolabilidad del monarca y la herencia de la jefatura de estado. En España, República significa mucho más, significa Democracia, Anticapitalismo, Igualdad, Feminismo, Servicios Públicos Universales y de Calidad, Empleo Digno, Laicismo, Justicia y Autodeterminación de los Pueblos.
Estimamos necesario un proceso constituyente que dé paso a un proyecto que no sea el de un partido ni el de una minoría, sino un proyecto de estado que aglutine a las fuerzas y movimientos sociales donde la lucha contra el capitalismo y el restablecimiento de la legitimidad republicana sean requisitos imprescindibles.
Hoy queremos también recordar a aquellas personas que, sin importar su origen o nación, lucharon y dieron su vida por una democracia aplastada por el fascismo. Mientras asesinos como Fraga morían despedidos con honores de estado, muchos de los verdaderos demócratas de este país yacen abandonados en cunetas. Si su reconocimiento no está presente, la democracia tampoco. Por ello es importante insistir en que la monarquía jamás tuvo un papel conciliador ni democrático, al contrario, fue una traición que hoy pagamos muy cara. Por su parte, la Segunda República es el hilo conductor de nuestra identidad colectiva en el que nos reflejamos para la construcción de un nuevo proyecto. La República representa la democracia que tuvimos y que, si luchamos, reconstruiremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario