Desde el colectivo de Izquierda Unida consideramos necesario la toma desde las instituciones públicas de medidas conducentes a establecer unos precios mínimos de los productos agrícolas para garantizar la rentabilidad del trabajo del agricultor. Si no tomamos medidas de ayuda a los productores, la agricultura y con ella la huerta tradicional de Orihuela acabará desapareciendo.
Por ello consideramos imprescindible establecer soluciones urgentes para el sector agrario, la crisis está golpeando muy gravemente a un sector ya en declive desde hace años en las tierras de la Vega Baja, al que el boom inmobiliario y especulativo no hizo ningún favor. Hay que tomar medidas que conduzcan a dignificar el trabajo del campo y asegurar unos ingresos suficientes para sobrevivir.
Creemos que en estos momentos los productores son injustamente tratados, en la cadena de distribución son los que más sufren y los más desprotegidos, mientras que los distribuidores y las grandes superficies son los que recogen la mayoría de las ganancias, esta situación debe cambiar si queremos que nuestra huerta sobreviva y siga dando trabajo y siendo una de nuestras señas de identidad.
Consideramos que es necesario unos precios mínimos que aseguren los gastos de la producción, de otra manera no es rentable la explotación, no tiene ningún sentido trabajar en la huerta y la juventud abandona en masa este sector productivo. Es necesario continuar trabajando para hacer rentable y digno el trabajo en el campo, y por ello consideramos que fijar unos precios mínimos es simplemente ineludible. Por ello desde nuestro grupo en el Ayuntamiento exigiremos a las autoridades competentes a que tomen las medidas oportunas en este sentido con la finalidad de que la agricultura y con ella la huerta tradicional no desaparezcan.
Por ello consideramos imprescindible establecer soluciones urgentes para el sector agrario, la crisis está golpeando muy gravemente a un sector ya en declive desde hace años en las tierras de la Vega Baja, al que el boom inmobiliario y especulativo no hizo ningún favor. Hay que tomar medidas que conduzcan a dignificar el trabajo del campo y asegurar unos ingresos suficientes para sobrevivir.
Creemos que en estos momentos los productores son injustamente tratados, en la cadena de distribución son los que más sufren y los más desprotegidos, mientras que los distribuidores y las grandes superficies son los que recogen la mayoría de las ganancias, esta situación debe cambiar si queremos que nuestra huerta sobreviva y siga dando trabajo y siendo una de nuestras señas de identidad.
Consideramos que es necesario unos precios mínimos que aseguren los gastos de la producción, de otra manera no es rentable la explotación, no tiene ningún sentido trabajar en la huerta y la juventud abandona en masa este sector productivo. Es necesario continuar trabajando para hacer rentable y digno el trabajo en el campo, y por ello consideramos que fijar unos precios mínimos es simplemente ineludible. Por ello desde nuestro grupo en el Ayuntamiento exigiremos a las autoridades competentes a que tomen las medidas oportunas en este sentido con la finalidad de que la agricultura y con ella la huerta tradicional no desaparezcan.
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