Manifiesto de la concentración contra la Guerra en Libia

Desde la asamblea local de Izquierda Unida Orihuela manifestamos nuestra más firme repulsa ante la intervención militar en Libia , creemos que tras esta invasión se esconden intereses económicos, no en vano este estado es el 4º productor de petróleo africano y goza de preciadas reservas de agua, elemento que comienza a ser escaso. Así pues parece que este ataque militar responde más a la intención de controlar y contener al pueblo libio más que a ayudarlo realmente en su lucha contra el dictador Gadaffi. Por ello, expresamos lo siguiente :

El objetivo de la invasión NO es en ningún caso salvaguardar el bienestar de los libios ni la implementación de un sistema democrático. Si la ONU o la OTAN se vieran movidos por estos intereses deberían respondernos a varias cuestiones que nos planteamos:

¿Dónde estaban cuando Honduras sufrió un golpe de estado y la resistencia al mismo se vio masacrada por el ejército mientras los propios resistentes pedían a gritos ayuda internacional para restablecer al gobierno que consideraban legítimo, dónde estaban los que hoy se erigen en salvadores de la democracia?. La respuesta de las potencias occidentales fue el silencio o las débiles críticas ante el derrocamiento de un presidente (Zelaya) que casualmente cuestionaba la política económica de EE.UU.

Si tanto dicen preocuparse por la vida humana y la democracia , ¿Por qué no auxiliaron al pueblo saharaoui cuando hace muy pocos meses sufrió uno más de los muchos ataques de la dictadura marroquí?. ¿Por qué en Marruecos los líderes occidentales dijeron que no podían intervenir en un país extranjero con soberanía propia , y en Libia sí?. Nos preguntamos si tendrán algo que ver las buenas relaciones comerciales (acuerdos de pesca, explotación de fosfatos) entre la UE y Marruecos, dictadura en la que los derechos básicos de libertad de expresión brillan por su ausencia.

Nos dicen que Gadaffi es un dictador ahora, nosotros nos preguntamos ¿no lo era antes?. La izquierda hace tiempo que señala a este tirano que, según los últimos informes de Amnistía Internacional, ha dictado expulsiones masivas de inmigrantes; ha reprimido a los críticos con el gobierno; ha dictado penas muerte; ha torturado a inmigrantes... estos son sólo algunos ejemplos de los dudosos méritos del dictador Libio. Sin embargo, las autoridades occidentales y especialmente las españolas le concedían el estatus de “líder” además de establecer jugosos tratos comerciales con él. No en vano queremos recordar que, hasta la fecha,

más del 12% del petróleo importado por el estado español era de origen libio o que la campaña electoral de la derecha francesa de Sarkozy estuvo en parte financiada por el dictador libio.. Es obvio que para nuestro gobierno la vida y la libertad humanas valen menos que los barriles de crudo. Parece que sólo se defiende la democracia cuando escasea el petróleo.

No nos podemos olvidar tampoco de señalar a los medios de comunicación masiva, brazos informativos de los intereses económicos. Estos medios jamás han mencionado las dictaduras del norte de áfrica hasta que no les ha quedado más remedio a causa de la rebelión de sus pueblos. Y aún así mucho nos tememos que las informaciones de las revueltas del magreb han seguido siendo opacas y sesgadas. Sólo se utilizaba el término “dictadura” para designar a aquellos países que se oponen a las políticas económicas de occidente, véase Cuba o Venezuela y ,sin embargo, verdaderas tiranías como Ben Alí, Mubarak o Gadafi eran perfectos desconocidos para la población española.¿No es esto sospechoso?. La hipocresía llega a ser obscena si nos fijamos en que en la última visita de Gadafi a españa, en la que se reunió con su homólogo déspota Juan Carlos y con Rodríguez Zapatero, se trató al dictador libio con los máximos honores para un jefe de Estado, permitiéndole instalar su propia jaima en el palacio del pardo. ¿Por qué ahora este cambio en la forma de dar la información, a qué intereses responden las televisiones y grandes periódicos?

Todo lo anterior nos lleva a establecer el inevitable y obvio paralelismo con la pasada guerra de Irak y nos preguntamos dónde están hoy todos aquellos artistas y representantes de la progresía que tanto se manifestaron contra la guerra del golfo. Nos intriga el por qué de su silencio. Alegan algunos que todo cambia al respaldar la ONU esta invasión . ¿Acaso tiene la ONU el poder de ponerle precio a la vida humana y de decidir cuándo es legítimo invadir un país?¿La misma ONU que tiene un funcionamiento antidemocrático en la que hasta 5 países tienen derecho de veto en su consejo de seguridad, y en donde EE.UU tiene el poder de bloquear la mayoría de medidas?. ¿O es que quizás las guerras libradas por el PSOE (como Afghanistan) son menos guerras y están mas justificadas por el mero hecho de ser acciones en nombre de la progresía?.Quizás por eso hoy callan muchos de los que entonaron el NO A LA GUERRA que hoy nosotros seguimos gritando por encima de cualquier hipocresía.

Queremos también hacer un llamamiento a los pueblos del estado español para que se levanten contra los crímenes que perpetraran nuestros ejércitos en el nombre del dinero y del petróleo. Si no nos levantamos contra los genocidas y lacayos de las petroleras que son,

entre otros, Rodríguez Zapatero, Gordon Brown o Sarkozy seremos en parte responsables de cada masacre.

Por último queremos manifestar nuestro deseo de una solución negociada y pacífica al conflicto que resulte en una verdadera democracia para Libia, libre de intereses económicos extranjeros. En cualquier caso, expresamos la solidaridad de la izquierda con la resistencia trabajadora Libia, así como con cualquier otra resistencia popular en cualquier otro estado del mundo, esperamos que puedan dirigir su propia lucha y derrocar tanto al tirano Gadaffi para así poder establecer un verdadero sistema democrático que esté por encima de dictadores africanos y de intereses petroleros occidentales.


NO A LA INVASIÓN MILITAR EN LIBIA

NO A LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO LIBIO